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«Con ilusión y pasión, con o sin dinero, se pueden cumplir sueños en un entorno rural»

«Con ilusión y pasión, con o sin dinero, se pueden cumplir sueños en un entorno rural»

«Con ilusión y pasión, con o sin dinero, se pueden cumplir sueños en un entorno rural»

Javier Pérez Andrés / Diario de Valladolid – 10/08/2019

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Juan Villa en El Castillo Encantado de Trigueros del Valle frente a uno de los dragones que ha elaborado en su taller. Argicomunicación

Cuando salió de la Escuela de Artes y Oficios no se imaginaba que, al final, se iba a convertir en todo un fenómeno de creatividad ni que su trabajo le iba a llevar a las carteleras de los cines, a los escenarios, a los platós de televisión y a una actividad frenética donde la imaginación, la técnica y la magia se iban a convertir en sus herramientas para fascinar a la sociedad. Juan Villa es un artista que, desde la localidad vallisoletana de Cubillas de Santa Marta, exporta a diario sueños convertidos en objetos, esculturas, figuras… Uno de sus últimos proyectos ha sido convertir una fortaleza medieval en un escenario mágico donde miles de visitantes alucinan ante sus dragones, monstruos y demás habitantes de El Castillo Encantado. Ha conseguido que los habitantes de Trigueros del Valle ya sumen a su gentilicio el apellido de «encantados».

Pregunta.- ¿Siguen presentes en su obra el trazo, la perspectiva, la escultura… el arte por encima de todo lo que hace ahora?
Respuesta.- La creatividad y la artesanía están siempre por encima de todo lo demás, de la técnica y de todo lo que tenga que venir.

P.- ¿Cuántas veces se ha sentido como aquellos que trabajaban detrás de los escenarios?
R.- Era algo que siempre soñaba y es una sensación que tengo de continuo. Me gusta mucho visitar las exposiciones que hago, que no me reconozca la gente y ver las reacciones desde ese punto de vista de la tramoya para aprender. También contemplarlo detrás de las cámaras o del escenario.

P.- Lo imaginativo y lo irreal, ¿aparece en sus orígenes o se lo va encontrando en el camino? 
R.- Me lo he ido encontrando, yo soñaba con dedicarme al cine y por el camino he descubierto el mundo de los museos, que ha sido maravilloso. Las réplicas y las reproducciones de originales. Hemos montado todo el retablo de la catedral del Salvadores en Sudamérica y fue un trabajo fantástico también con unas dimensiones tremendas. Se nos conoce mucho por dos o tres cositas muy famosas, por Cuarto Milenio y ahora por El castillo Encantado, pero hacemos cantidad de trabajos en el taller que tiene su función didáctica y cultural. No tienen la misma proyección, pero estamos igual de orgullosos.

P.- Lleva más de 12 años colaborando en Cuarto Milenio, ¿qué destacaría de esta experiencia?
R.- Uno de los hitos más grandes que hicimos fue un dragón negro, muy grande, que nosotros llamamos dragón del Pisuerga y que se volvió viral. Nos han llamado periodistas de todo el mundo, desde Sudáfrica hasta la India.

P.- ¿Qué pasó para que se fijara en el castillo de Trigueros del Valle?
R.- Un alcalde maravilloso y una gente fantástica que me llamaron, estuvieron detrás de mí y no desistieron hasta que no fui a ver el castillo por dentro. A día de hoy estoy sorprendido y muy agradecido. Para mí es una gran oportunidad tener mis obras en un castillo tan históricamente fantástico y maravilloso. El castillo es el ejemplo de que con ilusión y pasión, independientemente de con o sin dinero, se pueden hacer cosas en un entorno rural.

P.- ¿Sus dragones dan de comer a las pequeñas empresas, a los emprendedores y a los que viven y trabajan en Trigueros del Valle y en la comarca?
R.- Me dan de comer a mí y también al personal que tiene contratado el ayuntamiento. Los restaurantes y alojamientos de la zona también se están viendo reforzados. No es que sea indispensable, pero desde luego es una aportación para que este entorno rural se dinamice y haya iniciativas que renten.

P.- ¿Encuentra inspiración en series y películas actuales como El Señor de los Anillos o Juego de Tronos? 
R.- Sí, es rara la semana que no voy al cine. Normalmente veo dos veces las películas: una para disfrutarla y otra porque veo técnicamente o creativamente cómo han hecho las cosas.

P.- ¿Qué encuentra una persona que acude a visitar El Castillo Encantado? 
R.- Vuelven a ser niños con mucha imaginación y creatividad. Después de pasear por el interior del castillo, todos salen con una sonrisa en la boca, con la sensación de que por mucho que hayan visto en fotos o vídeos, la realidad es mucho mejor.

P.- Seguro que esa sonrisa se extrapola al alcalde de Trigueros al comprobar la expectación que ha despertado su castillo.
R.- Efectivamente. Sobre todo porque es una forma estupenda de que gente que normalmente no iría a visitar ese castillo, vaya y no solo visita El Castillo Encantado, también un Bien de Interés Cultural que hemos respetado para potenciar esa parte histórica.